La campaña se celebra entre los días 10 y 16 de diciembre y es la última iniciativa especial de prevención que promueve la Jefatura Provincial de Tráfico este año
Casi la mitad de las pruebas por consumo de estupefacientes practicadas en las carreteras murcianas hasta noviembre dieron positivo
La Policía Local de Totana se adhiere esta semana, concretamente desde ayer y hasta el próximo domingo, a la campaña especial sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores que se va a llevar a cabo esta semana con motivo de la cercanía de las fiestas navideñas, que promueve la Jefatura Provincial de Tráfico y es la última campaña especial del año.
La campaña está centrada en el control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en la que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las Policías Locales de la Región controlarán alrededor de 6.000 conductores en las carreteras de la Región hasta el próximo 16 de diciembre.
Entre el 1 de enero y el 16 de agosto de 2018, el 22% de los fallecidos en accidente de tráfico en la Región de Murcia presentaba drogas en el organismo, y otro 22% alcohol en sangre, porcentaje que alcanzó el 3% en el caso de presencia de ambas sustancias en el organismo, según estadísticas del Instituto de Medicina Legal de la Región de Murcia.
Durante el periodo enero/noviembre del año 2018 se han realizado un total de 195.463 pruebas de alcoholemia en vía interurbana, con el resultado de 2.400 positivas, lo que supone el 1,23 % del total, y 5.015 de drogas, con el 2.093 positivas, que representa el 41,73 % del total.
La Jefatura Provincial de Tráfico recuerda que los controles de droga se realizan entre aquellos conductores que, al ser parados en un control, presentan síntomas evidentes de haber consumido, por lo que el porcentaje de positivos siempre resulta elevado.
La única tasa segura es 0,0, y el consumo de alcohol o drogas provoca graves problemas en nuestras condiciones psicofísicas y empeora la atención, la percepción y la coordinación en el conductor.
A medida que la concentración de alcohol en la sangre (BAC) aumenta en el conductor, la tasa de incidencia de accidentes también se incrementa. El aumento de la tasa de incidencia de accidentes que se deriva de un aumento de la tasa de alcoholemia es progresivo.
En comparación con un conductor sobrio, la tasa de incidencia de accidente de un conductor con una tasa de alcoholemia de 0,8 g / l (siendo este el límite legal en 3 de los 25 estados miembros de la UE, en España es 0,3 g /l), es 2,7 veces mayor que la de un conductor sobrio. Cuando un conductor tiene una tasa de alcoholemia de 1,5 g / l, su tasa de incidencia de accidente se estima que es 22 veces mayor que la de un conductor sobrio.